Uno de los objetos astronómicos más fácilmente reconocibles es la Nebulosa del Águila (también conocida como Objeto Messier 16, M16 o NGC 6611) es un cúmulo estelar abierto en la constelación Serpens. Está asociado con una nebulosa de emisión difusa catalogada como IC 4703. Esta región donde se forman estrellas se encuentra a una distancia de 7.000 años luz.

Tomada con el Telescopio Espacial Hubble en 1995, muestra globulos gaseosos evaporándose (EGGs/GGE) emergiendo desde pilares de gas hidrógeno molecular y polvo. Los pillares gigantes tienen años luz de longitud y son tan densos que el gas interior se contrae gravitacionalmente para formar estrellas. En cada cola de los pilares , la intensa radiación de brillo de las estrellas más jóvenes da lugar a la evaporación del material de baja densidad, dejando criaderos estelares de densos EGGs/GGEs expuestos.

La infantil imagen que uno tiene del universo no abarca a imaginar cosas más espectacularse que alguna galaxia muy densa o una gran nebulosa… Y de repente, el telescopio Hubble toma estas imágenes en 1995 y nos muestra gigantescas columnas de hidrógeno (gigantescas es poco. La más grande mide unos 9,5 años luz…). Su estudio puede servir para comprender el nacimiento de nuestro sistema solar.